Las personas constituyen el activo más importante de la Sociedad del Conocimiento. Tanto la Empresa como la Universidad están sometidas a una feroz competencia a escala global, para poder atraer y retener a los profesionales más cualificados y con más talento. La colaboración entre Empresa y Universidad se fundamenta en el trabajo conjunto de personas integradas en dichas organizaciones. Por ello, para optimizar la relación entre instituciones, es necesario identificar la correcta gestión de las personas y de sus carreras profesionales, como un factor clave para el éxito de la colaboración.

• Escaso número de programas de intercambio de personal entre Universidad y Empresa.
• No priorizar la transferencia de conocimiento como mérito en el currículum de los investigadores.
• Escasa participación de la Empresa en la definición de perfiles formativos adecuados a sus necesidades.
• Escasa formación en materia de gestión de la I+D+i en la Universidad y en la Empresa.