El objetivo de este documento es plantear ideas sobre buenas prácticas, de probada eficacia en otras regiones, para que las empresas puedan hacer uso de ellas en su relación con la Universidad y en el fomento de su capacidad de Innovación. Están dirigidas a empresas de diferentes perfiles, sectores, tamaños y necesidades.

Estas recomendaciones tienen vocación de ser extrapolables al contexto andaluz. Su implementación puede hacerse bien de forma individual por una sola empresa, bien mediante la agrupación de varias que compartan intereses similares, logrando de esta forma un mayor impacto. Aunque se ha hecho un esfuerzo por reconocer a las empresas como actores principales de la implantación de las recomendaciones, no se puede obviar que el impacto de muchas de ellas debe alcanzar el mundo universitario y el ámbito de la Administración Pública. En estos casos, las empresas deben actuar prescribiendo y fomentando las recomendaciones que aquí se plantean.