Introducción

8. Mayor participación del sector privado en la financiación de la I+D+i y de la emprendeduría de empresas de base tecnológica

La Unión Europea estableció hace años un objetivo de inversión en I+D+i del 3% del PIB. Con la actual coyuntura económica, el origen de esta financiación no puede caer mayoritariamente en la iniciativa pública, sino que tiene que ser impulsado por la iniciativa privada. Esta evolución representa un cambio de mentalidad en los distintos actores implicados.

La mayor involucración del sector privado o cuasi privado en financiación se puede manifestar de distintas maneras. Destacamos, entre ellos, los siguientes:

  • Concienciar a la sociedad sobre la importancia de los llamados business angels, capital pre-semilla y capital semilla. Realización de seminarios y foros de concienciación.
  • Puesta en marcha y fomento del mercado de Venture Capital. Asimilación de directivas europeas y adecuación del régimen fiscal.
  • Fomentar la creación de mercados de capital intelectual.
  • Apoyar soluciones creativas que vengan de la Universidad, como es la creación de fundaciones que gestionen los fondos de capital riesgo, la toma de participación en las empresas de nueva creación, etc.
  • Potenciar la inversión por parte de las grandes empresas. Es importante mover el foco de atención, no ya en la generación de ideas, sino en su ejecución y puesta en valor. Apoyar la creación de start ups que surjan de las grandes empresas como formas para acelerar y monetizar la Innovación.
  • Fomentar todas las formas posibles de monetización y valorización del capital intelectual. Dentro de la gestión intelectual se cuentan con las ideas de in-licensing de tecnologías core, cross-licensing, y el reparto de los derechos de propiedad intelectual de manera eficiente, o el out-licensing de conocimiento periférico.
  • Acelerar la comercialización tecnológica como forma indirecta de financiación. Apostar por la implantación de mecanismos de transferencia tecnológica eficaces para que el conocimiento generado en las universidades y centros tecnológicos llegue al mercado de forma óptima. Promocionar nuevas políticas de conocimiento, modelos de Innovación Abierta y cooperación empresarial.
  • Apoyar específicamente la fase de pruebas de concepto para demostrar el valor de las invenciones.

El abanico de posibilidades es amplio. Lo más relevante es el cambio de actitud emergente, donde gradualmente se debe dejar de considerar a la administración pública como primera fuente económica para proyectos de I+D+i y situar en su lugar a la financiación privada. La forma de buscar financiación varía ostensiblemente de unos a otros, pudiendo suponer un gran cambio para empresarios y universidades. Las recomendaciones de financiación no están solo presentes en el capítulo de financiación sino, debido a su carácter transversal, se ubican en otros capítulos como muestra la matriz de relación de recomendaciones-ideas fuerza (documento anexo al manual).

La creación y desarrollo de empresas de base tecnológica constituyen una prioridad estratégica para Europa. Las empresas de base tecnológica (EBT) son empresas productoras de bienes y servicios con un alto valor añadido en conocimiento, caracterizadas por estar fuertemente influenciadas por la función de Investigación y Desarrollo, por poseer altos márgenes de ganancia en sus productos, y por sustituir importaciones por desarrollos propios. Están basadas principalmente en innovaciones tecnológicas y se desarrollan principalmente en áreas tales como la informática, las comunicaciones, la mecánica de precisión, la biotecnología, la química fina, la electrónica o la instrumentación.

La actividad de las EBT requiere una notable dedicación a actividades de I+D: explotación de los derechos de propiedad intelectual e involucración de personal científico y técnico. Nacen en muchas ocasiones como spin off de proyectos llevados a cabo por universidades y centros tecnológicos que poseen recursos humanos especializados y han efectuado inversiones en infraestructura para la investigación. El vínculo con las universidades, laboratorios, centros tecnológicos y otras empresas es determinante. A su vez, los viveros de empresas y los parques científicos y tecnológicos juegan un papel muy importante, ya que proporcionan las infraestructuras y los servicios de acompañamiento necesarios que permiten a las EBT arrancar y desarrollarse.

A lo largo del presente compendio de buenas prácticas se presentan varias ideas e iniciativas que permiten una mejor financiación por parte de la iniciativa privada y mecanismos de emprendeduría para la creación de EBT.