El entorno en el que empresas y universidades desarrollan su labor es cada vez más complejo debido a la globalización, como también lo son sus relaciones, marcadas por la incertidumbre y por cambios continuos para adaptarse a nuevas demandas de bienes y servicios. Por este motivo, la colaboración entre ambos actores es el único camino posible para consolidar la relación a largo plazo y convertir las diferencias en oportunidades.

Convendría recordar, no obstante, que estas diferencias se producen -en la mayoría de los casos- en procesos y actividades de soporte a las actividades básicas de investigación y desarrollo, que normalmente se ejecutan sin mayor problema.

Por ello, la puesta en marcha de herramientas, en muchos casos de carácter tecnológico, que faciliten la gestión de esta relación supondrá un paso adelante en búsqueda de un lenguaje y objetivos comunes. Así, los ejemplos más interesantes toman como referencia el desarrollo de bases de datos ágiles e iniciativas orientadas a los usuarios, centradas principalmente en poner en contacto a empresas y analizar las necesidades tecnológicas del mundo empresarial con grupos universitarios. Estas herramientas adoptan muchas formas y constituyen activos diferenciales para las instituciones que las poseen. Además, algunas de estas herramientas no demandan grandes inversiones, si bien requieren un cambio de actitud hacia el socio y una clara apuesta por la colaboración como respuesta a los diferentes retos que se presenten.
 

• Excesiva burocratización en la gestión administrativa universitaria.
• Poca flexibilidad en las relaciones entre la Universidad y la Empresa.
• Procesos de incentivación con procedimientos complicados.
• Ausencia de herramientas que actúen específicamente para dinamizar la colaboración entre la Empresa y la Universidad.
• Diferencias culturales y desconocimiento de intereses mutuos.
• Dificultades en la gestión de cambios, incidencias y/o no conformidades durante la ejecución de proyectos en colaboración entre Empresa y Universidad.
• Infraestructuras de soporte a la gestión obsoletas.