Las universidades en la Sociedad del Conocimiento son protagonistas en tres aspectos clave. Por un lado, como productoras de conocimiento –mediante las actividades de I+D–; en segundo lugar, como transmisoras del conocimiento –a través de la formación y la publicación de los resultados– y, por último, con la transferencia del conocimiento.

Las economías más avanzadas son las que han logrado cimentar una relación estable entre el saber científico y su aplicación en bienes y servicios a través de la Industria. Sin embargo, este escenario debe venir acompañado de un compromiso sólido por parte de los agentes implicados, entre otros de la Administración.

Karlsruhe (Alemania)

La labor de la Universidad alemana está altamente valorada entre las empresas. La institución académica es muy receptiva y flexible en sus colaboraciones y lo manifiesta creando accesos y contactos fáciles con la Empresa. Por ejemplo, es de destacar la interesante idea de compartir el laboratorio a cambio de retornos generados por la propiedad intelectual. Algunas de las características que permiten una mejor colaboración Universidad - Empresa (caso de la región de Karlsruhe) son las siguientes:

• Fuerte orientación de la investigación hacia las licencias o la creación de spin offs.
• Su modelo de Innovación está claramente orientado a la comercialización de productos.
• Creación de grupos conjuntos de investigación.

Styria (Graz, Austria)

El caso austriaco lo protagoniza la región de Styria (Graz), donde la colaboración entre la Universidad y la Empresa desempeña un papel fundamental en el desarrollo económico regional. Tanto el Gobierno, como la Universidad y la Empresa promueven la colaboración desde diversas perspectivas. Desde un marco administrativo, con la Ley de Universidades de 1975, modificada en 1987, por la que los centros de investigación pueden colaborar en proyectos empresariales. En 2002, se aprobó una nueva Ley de universidades, que establece nuevas fórmulas de gestión de la propiedad intelectual. Asimismo, se fomentan oportunidades de financiación pública: subvenciones a proyectos de toda índole; y se busca la implicación de ONG y entidades públicas como socios de investigación. Como factores que promueven la colaboración con la Universidad, destaca la presencia de científicos especializados, profesores que cuentan con experiencia previa en el sector privado o recursos para poder gestionar los proyectos. Asimismo, estos factores quedan reforzados por una buena infraestructura científico-tecnológica y servicios de apoyo.

Por último, es destacable la alta densidad de empresas innovadoras en la región; la necesidad y demanda de servicios de I+D, lo que constituye un reto interesante; la proximidad espacial, ya que la movilidad de estudiantes y profesores tiende a ser baja; la ambición por contratar I+D externa, entre otros.

Por otro lado, son de destacar los estudios publicados por la Technische Universität (TU) de Graz sobre este tema, que recogen diferentes aportaciones voluntarias de los investigadores, tanto de las empresas como de la institución académica. Entre las aportaciones de los primeros, se resalta la voluntariedad de iniciar de inmediato los proyectos, o tener la posibilidad de contactar con estudiantes brillantes. En relación a los investigadores de universidades, éstos maximizan su aportación en artículos, menciones en los trabajos y beneficios conseguidos para el centro de trabajo.

Agentes necesarios para su implementación

Estas actividades precisan de una estrecha colaboración por parte de la triple hélice, si bien algunas ideas pueden ser cogidas de forma individual por cualquiera de los actores.

Ver leyenda explicativa

1. http://www.kit.edu/ - Karlsruher Institut für Technologie.
2. http://www.tugraz.at/ - Graz University of Technology.